"Seré Mágico"

“Tu mente es lo suficientemente poderosa como para ayudarte a obtener todo lo que deseas" Michael Jackson.

El Poder de la Manifestación: cómo Michael Jackson escribió su propio destino

Hoy, en mi intento por honrar el legado de Michael Jackson e inspirar al mundo a través de su historia, me aferro a un recordatorio poderoso del autor Wayne Dyer, en El poder de la intención: “Cambia tus palabras, cambia tus pensamientos, y podrás cambiar tu mundo.”

“No importa qué, lo más poderoso del mundo es la mente humana, y la oración, y la fe en uno mismo, y la confianza, y la perseverancia. No importa cuántas veces tengas que hacerlo, lo haces una y otra vez hasta que esté bien. Y siempre cree en ti mismo. No importa quién esté a tu alrededor siendo negativo o lanzándote energía negativa, bloquéalo por completo; porque lo que creas, eso te conviertes.” Michael Jackson.

Esas no son solo palabras positivas; expresan una verdad profunda que recorre toda la vida y el legado de Michael Jackson.Él comprendía que las palabras tienen energía, que la intención conduce a la acción, y que la forma en la que nos hablamos a nosotros mismos puede o bien frenarnos, o impulsarnos hacia adelante.

Michael nos inspiró. Despertó algo profundo dentro de nosotros.Creó un cambio, no solo en la música o el entretenimiento, sino también en la forma en que pensamos sobre la sanación, el crecimiento personal y lo que es posible. Nos enseñó que allí donde ponemos nuestra atención, enfocamos nuestro poder creador.

“Nunca abandones tus sueños. No dejes que nadie se interponga en tu camino. Ve siempre hacia adelante, porque nada es imposible.”

Este principio cobra vida en el documental de Spike Lee Michael Jackson’s Journey from Motown to Off the Wall. Muchos quizás ya lo hayáis visto, pero si no, os recomiendo profundamente hacerlo.

Hay un momento en particular que cambió por completo mi forma de ver las cosas.

En la película, Karen Langford, una de las amigas más cercanas de Michael, muestra una carta escrita a mano por él en 1979, el mismo año en que lanzó Off the Wall, durante la gira Destiny de los Jacksons.

Y no es una carta cualquiera. Es una manifestación poderosa, una declaración valiente de cambio y transformación que me dejó profundamente conmovida.

“MJ será mi nuevo nombre. No más Michael Jackson. Quiero un personaje totalmente nuevo, una imagen nueva. Debo ser una persona completamente diferente. La gente no debería pensar en mí como el niño que cantaba ‘ABC’, ‘I Want You Back’. Debo ser un nuevo, increíble actor, cantante y bailarín que sorprenda al mundo. No haré entrevistas. Seré magia. Seré un perfeccionista, un investigador, un entrenador, un maestro. Seré mejor que todos los grandes actores juntos.”

Leer esa carta me abrumó de emoción. Con tan solo 21 años, Michael Jackson habló su futuro en voz alta. Lo escribió. Decidió quién sería... y lo fue.

Eso, queridos lectores, es el verdadero poder de las palabras.

Michael no esperó a que el destino lo encontrara. Él lo creó. Tomó la decisión consciente de reinventarse, de romper con la imagen del “niño de los Jackson 5”, y de convertirse en esa versión de sí mismo que el mundo más tarde llamaría el Rey del Pop.

Y todo esto ocurrió mucho antes de Thriller, antes del Moonwalk, antes de convertirse en un icono global. Pero la visión… ya era completamente clara.

No se trataba solo de soñar; se trataba de hablar, escribir y declarar su futuro. De creer.

Las palabras de Michael en esa carta son la esencia misma de la manifestación:alinear la fe con la acción, hablar la grandeza en voz alta, y luego trabajar para convertirla en realidad.

Él no solo imaginó su destino: lo trazó con precisión.

“Debo tener el sistema de entrenamiento más increíble. Escarbar y escarbar hasta encontrarlo. Estudiaré y observaré el mundo entero del entretenimiento y lo perfeccionaré. Iré más allá de donde los más grandes lo dejaron.”

“No puedes dar lo mejor de ti si dudas de ti mismo. Si tú no crees en ti, quién lo hará?”

Michael tenía una estrategia clara. No se limitaba a admirar a los grandes, los estudiaba a fondo, con el propósito de superarlos. Sentía una profunda admiración por los artistas que lo precedieron, y su dedicación a aprender de ellos era única.

No era mera ambición: era un compromiso sincero con su crecimiento.

La carta de Michael es mucho más que una ventana a su mente:es una guía para transformar los sueños en realidad.

A través del estudio, la visualización y la dedicación, se convirtió exactamente en lo que soñó:no solo un intérprete, sino una fuerza que transformó para siempre la música, la danza y la cultura.

“Sé quién soy por dentro y por fuera, y sé lo que quiero hacer. Y siempre seguiré mis sueños.”

La belleza del viaje de Michael es que nos invita a reflexionar sobre el nuestro.

Cómo nos hablamos a nosotros mismos?

Qué palabras usamos para moldear nuestro futuro?

Estamos dando poder a la duda, o abrazando la positividad y la posibilidad?

Una de las lecciones más grandes que he aprendido de él es esta:

Cree en tus sueños. No solo los esperes: háblalos, escríbelos, abrázalos. Y luego trabaja más duro que nadie para hacerlos realidad.

La ética de trabajo de Michael era incomparable.Entrenaba y estudiaba como nadie.Pero también había algo mágico en él, algo más allá de la técnica.Esa magia nacía de su intención, de sus palabras.

Declaró quién sería, y luego se convirtió en ello.

Es un recordatorio poderoso: tú también tienes el poder de convertirte en la persona que sueñas ser. Empieza hoy. Elige tus palabras con cuidado. Visualiza y manifiesta el futuro que deseas.

Piensa en las miles de palabras que dices cada día, a otros… y sobre todo, a ti mismo/a. Salen tan naturalmente, tan rápido, que olvidamos el inmenso poder que contienen.

Las palabras tienen el poder de crear, de transformar, de sanar. Y cuando aprendemos a respetar su impacto, comprendemos cuán profundamente pueden moldear nuestro destino.

Las palabras son una de las fuerzas más poderosas de cambio en nuestra vida. Aprende a usarlas con sabiduría, háblate con amabilidad… y transforma tu mundo!

Gracias

Con todo mi corazón,

Daniela 🌻